-58 Amor de madre

Par Juanma Ferreira Morgazo

 

A los políticos, esa gente buena de verdad :

Para alguien que no está acostumbrado a escribir con asiduidad es difícil realizar un texto cada semana, y mucho más si se espera de este algo interesante… que enganche, o que aporte algo nuevo. Sinceramente, estoy en ese punto, donde me viene grande esto de preparar unas líneas semanales; las fotos son otra cosa, como veis no tienen gran complicación… fondo blanco, flash sobre la cámara, y como elemento más importante: el tupper semanal de mi madre. Lire la suite

-72 Amor de madre

Par Juanma Ferreira Morgazo

Este domingo no podré ir a comer a casa de mis padres y por lo tanto, no podré comentar con mi madre la expulsión de la carrera judicial de Baltasar Garzón -juez investigador de los crímenes del franquismo-, ni la exigencia de la patronal española al gobierno de quitar la prestación por desempleo a los trabajadores que rechacen un trabajo, ni las necesarias protestas estudiantiles en Valencia por los recortes en educación, ni la violentísima respuesta policial contra los estudiantes, Lire la suite

-79 Amor de Madre

Par Juanma Ferreira Morgazo

(Domingo 12 de febrero de 2012. Madrid. Casa familiar. 15h50 horas. Sobremesa.)

HIJO: Mamá, ¿qué te parece la nueva reforma laboral que comentaron el viernes?

(Silencio y miradas)

MADRE: Yo no digo nada.

HIJO: ¿Nada?

MADRE: No. (Silencio). ¿Te ha gustado la carne que le he puesto a la empanada?

HIJO: Estaba muy buena.

MADRE: Pues con lo que sobró, te he hecho un guiso. Luego te lo preparo en un tupper y te lo llevas para comer esta semana. Lire la suite

-86 Amor de madre

Par Juanma Ferreira Morgazo

Con mi madre, yo no sufro los recortes

Como ya comenté la semana pasada, hace años que me mudé de la casa de mis padres.

He de admitir que, viviendo con ellos, adquirí varias costumbres. Una de ellas, directamente heredada de mi madre.

Podían ser las 2 de la madrugada y ahí seguíamos. Llegaban las 3 y los dos pensábamos, ¿por qué no se acostará?… daba igual si al día siguiente había que madrugar o no. Se convirtió en una tradición. Lire la suite